Situado en la frontera entre los condados de Loudoun y Fairfax, en el estado de Virginia, el Aeropuerto Internacional Washington Dulles (IAD ) se encuentra a unos 42 km al oeste de la capital de EE.UU., Washington D.C. Es uno de los tres aeropuertos que dan servicio a la zona de Washington, siendo los otros el Ronald Reagan International y el Baltimore/Washington International.
De los tres, Ronald Reagan es el que menos pasajeros transporta, mientras que Baltimore es el que más. Washington Dulles, sin embargo, es el de mayor tamaño, con 13.000 acres, y el más transitado en cuanto a vuelos internacionales, con más de 60.000 pasajeros diarios. El aeropuerto se considera el centro internacional de la zona y es una de las principales bases de operaciones de United Airlines.
Inaugurado hace relativamente poco, en 1962, el aeropuerto toma su nombre en parte de John Foster Dulles, antiguo Secretario de Estado del Presidente Dwight D. Eisenhower. El código IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional) del aeropuerto era DIA (Dulles International Airport), pero a menudo se confundía con DCA, que es el código IATA del aeropuerto Ronald Reagan, por lo que el código se cambió a IAD.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Hoover Field era el principal aeropuerto de la zona de Washington, situado en el lugar donde ahora se levanta el Pentágono. Hoover Field fue sustituido en 1941 por el Aeropuerto Nacional de Washington pero, pocos años después del final de la guerra, las autoridades aeronáuticas empezaron a plantearse la construcción de un segundo aeropuerto cerca de la capital de Estados Unidos. La Ley de Aeropuertos de Washington de 1950 financió el proyecto y el nuevo aeropuerto se situaría en el condado de Fairfax. Sin embargo, la ubicación elegida se descartó rápidamente debido a las protestas de los residentes cercanos y de los suburbios en constante expansión alrededor de Washington.
Finalmente, en 1958, el Presidente Eisenhower eligió el emplazamiento actual, que llevaría el nombre de John Foster Dulles, quien más tarde se convertiría en jefe de la Administración Federal de Aviación (FAA). Construido en el emplazamiento de un aeródromo más pequeño, llamado Aeropuerto de Blue Ridge, la construcción del nuevo aeropuerto no estuvo exenta de polémica, ya que 87 propietarios de fincas situadas en el terreno del aeropuerto vieron cómo sus propiedades eran condenadas y demolidas.
La terminal principal fue diseñada por el célebre arquitecto Eero Saarinen y es reconocida por su gracia y belleza. Reconfigurada en los años noventa, su longitud se duplicó con creces para ofrecer más espacio a los pasajeros y a los mostradores de venta de billetes.
En el momento de su inauguración, el aeropuerto de Dulles (como se llamaba oficialmente) contaba con cuatro pistas (tres largas y una corta), una corta hilera de oficinas, un pequeño hotel y un lago artificial para captar el agua de lluvia. Dulles también contaba con una pista de dos niveles en la parte delantera del aeropuerto: uno para llegadas y otro para salidas.
El nombre del aeropuerto volvió a cambiar en 1984, cuando se le dio el título oficial de aeropuerto internacional Washington Dulles. En la actualidad, el IAD conserva el edificio de la terminal principal, pero también cuenta con dos terminales satélite que albergan los vestíbulos A, B, C y D, con un total combinado de 139 puertas de embarque. Dulles cuenta con cuatro pistas de aterrizaje y una quinta aún en fase de planificación, sin fecha fijada para el inicio de las obras.
Hay tres terminales en el aeropuerto de Dulles, pero ninguna tiene nombre aparte de la principal, que se conoce simplemente como "terminal principal". Las dos terminales restantes no tienen número ni letra y la única distinción entre ellas es que una alberga los vestíbulos A y B, mientras que los vestíbulos C y D se encuentran en la otra.
Esto no facilita mucho a los pasajeros la búsqueda de la puerta de embarque correcta. Lo más probable es que los pasajeros procedentes de vuelos internacionales desembarquen en los vestíbulos A o D, pero esto no está garantizado.
Por lo general, las compañías aéreas se asignan una terminal o vestíbulo de la siguiente manera:
Air Georgian Airlines (Air Canada), Frontier Airlines, Southern Air Express
Aer Lingus, Air China, Air France, Aeroflot, Copa Airlines, Ethiopian Airlines, Emirates, KLM, IcelandAir, Korean Air, Porter Airlines, LATAM, Saudi Arabian Airlines, Sun Air International, United Express, Turkish Airlines, Virgin Atlantic.
Air India, AeroMexico, Alaska Airlines, American Airlines, All Nippon Airways, Avianca Airlines, Austrian Airlines, British Airways, Brussels Airlines, Delta Air Lines, Delta International, Lufthansa, JetBlue, Qatar Airways, PSA Airlines, Royal Air Maroc Airlines, South African Airways, Scandinavian Airlines, Southwest Airlines, Virgin America, TACA Airlines
United Airlines, United Express
United Airlines, United Express
Independientemente del vestíbulo o edificio de la terminal en el que desembarquen los pasajeros internacionales, éstos serán conducidos a través de la zona de seguridad al Edificio de Llegadas Internacionales, donde se encuentran los servicios de aduanas e inmigración.
Con hasta 2.400 pasajeros por hora, es de esperar que se produzcan retrasos y colas en las zonas de recogida de equipajes, aduanas e inmigración, pero la situación ha mejorado mucho con respecto a hace unos años. Cada año pasan por el aeropuerto de Dulles más de seis millones de pasajeros internacionales, y gracias a la reciente ampliación de la sala de llegadas y a la instalación de nuevos puestos de control aduanero, las colas y los retrasos se han reducido al mínimo.
Todos los ciudadanos no estadounidenses que lleguen en vuelos internacionales y su equipaje deben pasar el control de los agentes de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP ) antes de abandonar la zona segura y salir del aeropuerto. La normativa varía en función de la nacionalidad del pasajero y del país de salida.
A los viajeros no estadounidenses de muchos países se les pedirá que presenten un pasaporte válido y un visado estadounidense autorizado. Los titulares de un visado también deben rellenar un formulario de declaración de aduanas que suele distribuirse y cumplimentarse durante el vuelo.
Los ciudadanos de países inscritos en el Programa de Exención de Visado (VWP) no necesitan visado pero deben poseer un pasaporte en vigor que tenga la autorización ESTA. El ESTA (Electronic System for Travel Authorization) es una forma electrónica de visado que se vincula a un pasaporte y concede al titular permiso para entrar en Estados Unidos. No obstante, la entrada no está garantizada, ya que un agente del CPB puede denegar la entrada al titular si existen motivos razonables y suficientes para ello. Entre los países del VWP figura Andorra, Australia, Austria, Bélgica, Brunei, Chile, Croacia, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Mónaco, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, República de Malta, San Marino, Singapur, Eslovaquia, Eslovenia, Corea del Sur, España, Suecia, Suiza, Taiwán, Reino Unido. Los viajeros deben asegurarse de que se les ha concedido el ESTA con suficiente antelación.
El paso por la aduana puede acelerarse para los visitantes habituales de Estados Unidos que sean miembros del Programa Global Entry. Los miembros del programa pueden evitar las colas escaneando su pasaporte y sus huellas dactilares (que se registran durante el proceso de solicitud) en los quioscos de Global Entry que se encuentran en muchos aeropuertos estadounidenses, incluido el de Dulles. El programa Global Entry está abierto a algunos países europeos, incluido el Reino Unido, y conlleva el pago de una tasa de inscripción (actualmente 100 dólares).
Para ir y volver del aeropuerto de Washington Dulles sólo se puede utilizar el coche o el autobús, ya que todavía no hay servicio ferroviario.
Las rutas 981 y 983 de autobús unen el aeropuerto de Washington Dulles con la estación de Reston, desde donde se puede enlazar con Washington D.C.
El sistema ferroviario Metroline, operado por Washington Metro, conecta Washington D.C. y el aeropuerto. Entrará en funcionamiento en 2023.
Laruta 5A sale del aeropuerto y termina en el suroeste de Washington D.C.
Un servicio regular de Megabus opera desde el aeropuerto hasta Charlottesville y Blacksburg.
Todos los taxis de Washington Dulles son propiedad de la compañía Washington Flyer, que también los gestiona.
Tanto Uber como Lyft operan servicios de coche desde y hacia el aeropuerto.
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